EXORCISMO DE UNA TRAGEDIA

Elaboración y aplicación de un suero para volver del dolor.

A propósito de este artículo

Dos sucesos distintos me llevan a escribir este artículo. El primero es la posibilidad de haber clasificado a esta altura en grupos los mensajes que voy recibiendo a partir del tutorial
Construya un ángel
El segundo; es que el pasado sábado al caer la noche, me quedé solo en casa por primera vez desde el accidente de Marcela ya que toda mi familia decidió ir al festejo de un par de cumpleaños de sus amigas.
Se preguntará qué tipo de conexión tiene origen allí. Bueno; durante la clasificación de los mensajes que hice, uno de los grupos se constituye por los padres que han perdido a sus hijos en diferentes circunstancias respecto de nuestra experiencia; pero son coincidentes en tanto ellos no tuvieron el tiempo o la posibilidad de construír ese ángel y si bien el texto en cuestión les trae algo de alivio, este claramente no es suficiente para aplacar el dolor y en algún caso los carga de culpa por lo que no han hecho cuando debieron.
La otra línea de conexión es que durante algunas horas esa misma noche y un par de días después, me puse en la posición del padre que tuvo una pérdida y sale a buscar ayuda digamos "afuera".
Lo poco, vago, impersonal que encontré; me conduce a escribir esto.

Analogía y Vaciado

Para construir un ejemplo que ayude a entender el proceso, voy a imaginar que la devastación espiritual que provoca la muerte de un hijo es como la enfermedad del tétanos.
De esa manera, el tutorial "Construya un ángel" viene a ser algo así como la vacuna contra el tétanos. Ud. se vacuna siguiendo el patrón de crianza de sus hijos desde el amor incondicional allí descripto.
Si Ud. se va primero de esta vida que alguno de ellos -lo que constituye el mejor escenario para Ud., claro-; no será necesario apelar a sus defensas, pero si tiene la desgracia de contraer el tétanos (como en mi caso), la vacuna salva su espíritu, puesto que Ud. realizó la profilaxis adecuada y está inmunizado en una dosis muy alta.
La tercera variante sería contraer la enfermedad (es decir perder un hijo) sin estar vacunado, por lo que le queda en este caso solamente un último recurso al igual que para el tétanos. Sería -siempre siguiendo la analogía- el suero antitetánico.
Es decir ya tiene la enfermedad declarada y ahora va a tener una segunda oportunidad de mitigar los efectos, situación que no siempre se logra pero que es el único recurso disponible.
Partiremos de la base acerca de la certeza de los dos planos ya descriptos en el tutorial que en su momento llamamos plano físico y plano espiritual. Veamos entonces cómo prepararlo:


Vaciando el recipiente

El plano físico trata de Ud. como padre/madre de su hijo fallecido y es muy frecuente debido al grado de evolución olvidarse que Ud. es meramente un mamífero con conciencia.
Ese es el primer escollo que va a encontrar cuando trate de mirar alrededor para que alguien lo ayude a entender su drama. ¿Porqué lo digo? Porque naturalmente lo intelectual en el hombre ha superado rápidamente el reconocerse simplemente como un animal.
Entonces viene una avalancha de respuestas que toman el nombre de duelo (que tiene una raíz etimológica en la palabra "dolor"). Esa clase de dolor no se aloja en ninguna parte específica de su cuerpo, pero causa en éste, variados efectos.
Recuerde entonces que algo intangible se rompe y los demás (su entorno) al no visualizar esa fractura, entre otras cosas le ponen plazos basados en una estadística que trata de agrupar experiencias que son únicas y distintas, le dan técnicas, le hacen sugerencias, le dan unos lindos diagramitas de los ciclos por los que supuestamente tiene que pasar, hasta en algunos casos lo prueban como a un cobayo con químicos, etc.
Su médico usualmente recorrerá el camino de algún ansiolítico para "apagarle" la cabeza (en donde se aloja vagamente el dolor), durante unas horas al día y eso probablemente lo ayude a generar un ciclo descanso-vigilia para recrear alguna clase de nueva realidad.
Acto seguido aparecen otras personas que pueden ser cercanas a Ud. (de las que ya le advertí en "Construya un ángel" en el apartado de "Consejos"), pero no tienen idea por lo que está pasando y le hablan que lo que pasó es terrible porque no es "la ley de la vida" (si encuentra la Constitución, las leyes o decretos de la vida, le pido me pase una copia puesto que por ahora no la he podido leer); por el momento le diré que el único requisito para morirse es estar vivo nomás.
A continuación entra otro círculo algo más lejano a Ud. dividido en dos clases, la parte "mística" que viene con un tipo de discurso específico del estilo -tu ángel te cuida desde el cielo, a ella no le gustaría verte llorando, Dios se lleva a los mejores- más una larga lista adicional.
Luego está la parte digamos "racional" que incluye desde psicólogos hasta otro tipo de consejeros y terapeutas (no vaya a creer que son todos buenos o malos, como en todo oficio; los hay variados), pero ambos círculos cuentan sin embargo con un fallo. Se lo explico en términos futbolísticos:
Hace muchos años atrás un comentarista muy reconocido de fútbol decía: "Desde la tribuna nadie erró un gol".
En efecto, nosotros estamos aquí abajo en la cancha tratando de no perder y la estamos pasando bastante mal, mientras los demás desde la tribuna le gritan diversas cosas que pueden disminuir el poco foco que le queda.
Así que volvamos al principio de este postulado; somos mamíferos berreando porque se nos murió una cría y listo.
Para poder avanzar en la administración del suero, es necesario primero desandar como ha visto la carga de intelectualidad que en estos casos confunde en vez de ayudar y como hoy en día la medicina moderna ha conseguido arañar los promedios de vida de nosotros como bichos en casi 80 años, primero compramos (nos da menos miedo) la agradable sensación que estamos "seguros" y con una fecha de vencimiento bastante fácil de predecir en la etiqueta y ya nos animamos inclusive a decir: "Era muy joven todavía para morirse, tenía 61 años solamente".
Así que nada; lo siento, a nivel físico el suero no va a operar.
Seguiremos berreando porque estamos dentro de este envase y aturdidos pero al menos con el concepto ahora que en este nivel, no nos podemos recuperar totalmente.
A propósito le comento que esto es suyo y personal; entre Ud. y yo sabemos que como "bichos" esa cría es única e insustituible, esto viene a cuento para algunos casos de parejas jóvenes cuando la tribuna les dice cosas del estilo: "Son jóvenes, siempre podés tener otro" además de otros barbarismos del estilo sin darse cuenta que su hijo fallido es único.
Esto también me lleva rápidamente a otros efectos que los demás esperan.
Esperan que Ud. se recupere -porque tienen miedo de lo absoluto y cuando lo miran, como no saben donde está la fractura y si ésta se ha compuesto-, le dicen frases como "Cuanto antes vuelvas a trabajar, mejor" o "tenés otros hijos que te necesitan"; no se confunda, están tratando de exorcizar su propio miedo, pero también esto se constituye en un escollo.
Por último utilizaremos otra analogía para lo que va a suceder físicamente durante el duelo:
Los síntomas que va a tener son parecidos a la enfermedad llamada malaria.
Así que en el plano físico, un día pasando un buen tiempo Ud. está "bien" y de golpe es como si le cortaran la luz; se clava ahí mismo quedando en estupor. Luego los síntomas se retraen y estará de vuelta digamos "operativo".
Esto puede durar mucho tiempo más de lo que cree, así que prepárese; pero entienda que es porque Ud. es un bicho y no tiene la virtud de ser amnésico, es decir de no recordar.


Preparando el suero

Ahora vamos con la preparación del suero en el plano espiritual (me resisto un poco a usar el término "espiritual", pero bueno, hay que tener alguna convención para escribir).
Recuerde que esto no es una receta religiosa ni quien escribe estas líneas lo es. Sin embargo digamos que adquirí durante el viaje cierto conjunto de conocimientos que no es pertinente definirlos aquí pero me han ayudado en la elaboración del suero, por tanto como todos lo necesitamos, hablaremos de lo que tiene en común en forma sencilla.


Ingredientes

Vamos necesitar solamente dos ingredientes, si desea profundizar sobre su origen, hay buenos autores sobre los temas que trataremos.

El primero trata del tiempo y le llamaremos también por convención "determinismo".

Para mantener la brevedad del texto, lo definiremos como una línea en un plano geométrico que une dos puntos.
La longitud de la línea es el tiempo y ella misma constituye su vida. El punto de partida será su concepción y el punto final será su muerte (al menos en este plano geométrico, lo invito a pensar que es posible que existan diversos planos, pero ese ya es otro tema).
Cuando Ud. es concebido comienza a avanzar por esa línea y a su vez ella se encuentra interceptada por otras en distintos tramos. Esas otras líneas son las vidas de quienes lo rodean y podemos definir a las diversas intercepciones y las curvas de su línea como "destino".
En esa enorme madeja de intercepciones, está desde su pareja, hasta ese vecino que no tolera.
No confunda esto con el denominado "fatalismo", pero es importante que sepa que su libre albedrío se encuentra en el modo de aceptación que Ud. tiene mientras viaja por su línea.
En este punto le comento que personalmente tuve la experiencia adicional de entrenarme en líneas digamos "cortas"; ya que mi padre se murió de cáncer con 51 años recién cumplidos y ese acontecimiento me enseñó a que el día importante es hoy y por tanto hay que hacer lo mejor posible, viajar liviano y querer mucho, que esto de vivir es por un rato nada más.
Si consigue agregar este primer ingrediente en el suero, este inicia su acción dentro de su espíritu al darse cuenta que su hijo tiene como punto de partida algún otro punto desde su línea, con la diferencia que la longitud total que él va a tener (medida en tiempo, no en trascendencia, recuerde) es inferior a la suya. Así, la muerte le da sentido al tiempo al finalizar en este plano cada línea.
Esa misma muerte que el bicho sin conciencia acepta en estado natural y que nosotros "anestesiados" negamos, prolongando luego en el dolor.

El segundo ingrediente que tiene que ver con el propósito específico de cada vida y le llamaremos "finalidad".

Es importante que asuma que cada vida (cada línea) tiene una finalidad. La finalidad es algo así como el cometido o la tarea y esto digamos que diseña el sendero de cada línea.
Nosotros tenemos cometidos específicos que convengamos están preimpresos en nuestra línea y entonces la pregunta importante será:
¿Para qué se va a usar?.
Entonces si ahora Ud. asume que tiene un viaje prearmado con una temporalidad y una función específica, el suero al mezclar los dos ingredientes puede iniciar su efecto de rescate desde el plano espiritual respecto de su experiencia humana.
Su hijo fallecido debido a una fase corta en la temporalidad tuvo/tiene/tendrá un cometido. Si quiere imaginar que tanto su vida como la de él genera distintas curvas en las otras líneas, va en el sentido correcto y si piensa que estos efectos provocan algún tipo de eco posteriormente a que su linea finalice; está bien también.


Reflexione acerca de lo siguiente: ¿Qué situación podría haber sido peor que soportar su pérdida?
Yo creo que mi existencia tendría mucho menos sentido sino hubiese conocido a mi hija.


Por eso vea; Ud. ha sido el instrumento a partir del cual esa línea se trazó en este plano y por tanto esa función ha sido completada.


Esto es todo lo que el suero puede hacer por Ud.
No lo va a proteger de los malos recuerdos del final; ni le va a disminuir el dolor físico, pero puede repararle parcialmente al menos su espíritu.
De eso justamente se trata todo, de obligarse mediante algún tipo de expansión de su conciencia a visualizar la muerte desde otro lugar. Eso no es ni más ni menos que un exorcismo. Puede (y en algún punto debe) trasmutar la muerte mediante otro entendimiento.
Tal vez sea mejor que se lo diga de otra forma:

Es posible extirparle a su dolor el amor que ha quedado atrapado dentro de la tragedia.

Contacto

Si necesita alguna aclaración respecto del prospecto del suero, o lo puedo ayudar con alguna variante de la receta, no dude en escribirme a:
alvaro@artagaveytia.com
Mi consejo final será que mejor y por las dudas se vacune; para ello,
siga este enlace.